viernes, 27 de enero de 2012

cuerpo y embarazo

¡Hola! Tenía ganas de tocar temas íntimos como éste en algún post. Astrología para nosotras intenta aunar el estudio de una herramienta para el autoconocimiento como es la astrología, con una mirada al mundo en femenino, hablando de nosotras y por nosotras.

Pues bien, como dijo Gloria Steinem (estupenda feminista) el cuerpo es político. Y el cuerpo de las mujeres más todavía (¿cómo si no, explicar que esté tan idealizado y "reglamentado" por ideas ajenas?

Con el embarazo, el cuerpo vuelve a estar en primer plano en nuestras vidas.

Un poco como cuando éramos adolescentes y nos mirábamos en el espejo una y otra vez, vigilando el abdomen, el crecimiento de los pechos, los granitos en la cara... ¿recordáis? :-)

A mí me pasa que todos los días observo el paulatino crecimiento de mi barriguita, señal de la existencia de un nuevo ser que aún no me puedo imaginar.

¿Está siendo un proceso tranquilo? Sí, pero depende de mi mirada. Lo cierto es que, a como muchas mujeres, a mí también me preocupa el aspecto de mi cuerpo (su apariencia, su belleza, que resulte atractivo). ¿Nos han educado así, verdad? 

Pues bien, lo primero que me ha chocado estando embarazada es que nos llaman (y nos llamamos a nosotras muchas veces) gorditas. ¿Una mujer embarazada está gorda? No, está embarazada. No es lo mismo. Cualquier médico lo diría. También lo dice nuestro sentido común. 

Pero no solemos usar palabras diferentes para esta etapa, para llamar las transformaciones que sufre nuestro cuerpo. Así que algunas personas me ven y me dicen: "Uy, qué gordita estás!" en vez de decirme "qué embarazada estás!". No es que tenga nada en contra de la gordura, pero mi estado actual es diferente. ¿No creéis?


Otra cosa que he observado es que algunas personas (entre ellas mujeres) me hacen un escaneo visual, un chequeo completo, cuando me ven aparecer por la puerta. Me miran de arriba abajo y se fijan en cómo estoy. Observo en algunas miradas preocupación, en otras algo que no sé definir. Sé muy bien lo que no es. No es admiración "por el milagro de la vida" (otras sí me dirigen esa mirada, es agradable), de lo que estoy hablando es de un breve examen de las distintas partes de mi cuerpo. ¿Sabéis de lo que hablo, verdad? ¿Quién no se ha sentido escaneada (en el cole, en una fiesta, en el curro)? Recuerdo que a mí misma me preocupaba esto y observaba con aprensión el cuerpo de otras mujeres embarazadas (pensaba, ingenuamente, que eso sería lo que me esperaba a mí). A veces me sorprendió lo hinchadas que estaban algunas.

Así que ahora que yo lo estoy, me preocupo por hincharme. ¿Y si se me hinchan los pies, las piernas, las manos, el rostro? (al final del embarazo)

Pues me he estado haciendo esa misma pregunta últimamente. ¿Y si se me hinchan esas partes de mi cuerpo? ¿Pasa algo porque mi cuerpo no esté bien (léase aprobando el examen) durante un breve tiempo? ¿Es malo? ¿Es desagradable?

Pienso que, cuidando la salud todo lo que pueda, malo no es. Desagradable no tiene  por qué ser tampoco. 

¿Me puedo dar esa libertad a mí misma?

Creo que sí. Si ocurre, intentaré mirarme a mí misma con admiración por mi cuerpo. Una admiración que a veces no nos damos a nosotras mismas ni a otras mujeres.

Estamos embarazadas. Nuestro cuerpo en esta etapa es digno de admiración. Y de un vocabulario nuevo.

Vosotras, ¿qué pensáis?

Foto cedida por <a href="http://www.foto-gratis.es">Foto Gratis</a>


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