Hoy tocamos una de las "patatas calientes" de la carta natal; las oposiciones. Las oposiciones son las casas que están en extremos opuestos. Las oposiciones más fuertes (y más dinámicas para nuestro crecimiento) son las que forman las casas 1 (Yo)- 7 (Tú) y las casas 4 (vida íntima y familiar)-10 (vida pública o profesional).
Vamos a centrarnos en esta última.
Todas experimentamos tensión entre estas dos facetas de la vida: la vida íntima y familiar y la laboral o pública. Por un lado, necesitamos nutrirnos y pararnos a pensar en nuestras emociones, darnos tiempo y permiso para sentir (para probar, para equivocarnos, para vivir) y, por otro, nos enfrentamos a las necesidades, las obligaciones y el desempeño profesional (elegir carrera, hacer bien el trabajo, ser responsables...).
Las oposiciones en la carta natal no están para amargarnos la vida, están para aprender a complementar y a armonizar aspectos de la vida que nos parecen opuestos (en realidad son complementarios). Piensa en ello: si te sientes bien contigo misma, ¿no haces mejor tu trabajo? Si haces lo que te gusta ¿no eres más generosa en casa? O simplemente, ¿escoges en unos momentos centrarte en una cosa y otros, en la otra?
Sin embargo, te lanzo una pregunta: ¿te sientes dividida a veces entre tus intereses profesionales y familiares? ¿te sientes culpable cuando dedicas más tiempo a una cosa que a otra? ¿estás pensando en el trabajo en la lista de cosas que tienes pendiente en casa? ¿y al revés, traes a casa los problemas del trabajo y no te sientes entendida por los tuyos? ¿sufres de estrés o de falta de ayuda? ¿te presionas a ti misma para ser perfecta en estas dos facetas?
Muchas mujeres sufrimos esta escisión vital. Al siempre difícil manejo del tiempo y de las responsabilidades (y a las pocas políticas de conciliación laboral), hay que sumar los estereotipos de género. Estos estereotipos funcionan en nuestra vida doméstica y en la laboral. ¿Cómo?
Por ejemplo, en el hogar se espera de nosotras que seamos especialmente sacrificadas. Que uno de nuestros mayores anhelos en la vida sea ser madres o esposas. Que seamos buenas amas de casa (sin esperar agradecimiento por ello). Que luchemos por mantener la paz en el hogar. Que nos "desvivamos" por nuestros hijos, padres, hermanos, parejas... ¿te suena? :) Por ejemplo, durante mi embarazo, he empezado una empresa. Pues bien, he observado cierto juicio: " esta chica no tiene necesidad de trabajar ¿por qué no se dedica sólo a disfrutar de su dulce espera?"
Además, ciertos aspectos de la vida romántica y familiar están completamente idealizados para las mujeres. ¿Quién no ha soñado con el príncipe azul? ¿A quién no le han vendido tooodas las virtudes maravillosas de ser mamá? ¿Se mencionan las dudas, las ambivalencias, en estas dos facetas? ¿Se respeta a las que no eligen estos dos caminos? Por poner sólo algunos ejemplos...
También hay estereotipos en los asuntos de la casa 10 (la laboral y profesional). Aquí se espera de nosotras todito lo contrario: que seamos independientes, fuertes y autónomas. Que seamos iguales a los hombres incluso en tiempos y maneras. Que manejemos un lenguaje y un pensamiento racional y objetivo. Que ascendamos, que triunfemos, que seamos lo que queremos ser, que nos autorrealicemos, etc. Parece que si no eres feliz en el trabajo, has fracasado en este aspecto. Sin tener en cuenta condiciones de precariedad y dificultad con las que muchos nos topamos... El estereotipo (masculino y femenino) de la casa 10 es que aquí vayamos a lo nuestro y no mezclemos las emociones.
¡Qué jaleo! ¿no? ¡No me extraña que nos sintamos divididas!
Para algunas, en la propia carta se observa una oposición más marcada entre estas dos casas. Si es tu caso, eso quiere decir que te enfrentarás con esta problemática y que vas a ser especialmente activa para resolverla (¡Cuéntanos a las demás! :) ).
Pero todas y cada una de nosotras podemos enfrentarnos a los esterotipos y avanzar en el camino de nuestra libertad y felicidad personal, viviendo las experiencias de estas dos casas o aspectos de la vida a nuestra manera.
"Es sorprendente que la fortaleza defina cada vez la identidad de más contemporáneas. Cada vez más mujeres se han enfrentado a los conflictos de la escisión vital y se han movilizado para enfrentar las críticas y solucionar su problemática vital. Han convertido cada contradicción en un recurso vital y dinamizador y han potenciado sus alcances. Han suturado y cicatrizado la escisión al integrar todas sus dimensiones y moverse sin antagonismos internos y sin sentirse partidas. Han prevalecido en ellas el Yo y desde él, se relacionan con los otros. Y algo muy importante: se valoran, reconocen su propia autoridad y no se colocan en posición de subordinación". (Marcela Lagarde, Claves para la autoestima de las mujeres)
¿Te han pasado estas cosas? ¿Cómo es tu experiencia? ¿Qué opinas de este artículo?
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