Los momentos difíciles

Saturno es el planeta que representa en la carta natal las dificultades y las etapas o momentos difíciles de nuestras vidas. La verdad es que pienso que esos momentos son tan importantes y significativos como los buenos o felices. Así ha sido para mí, al menos. Además, creo que son inevitables.

Tod@s tenemos a Saturno en un lugar de la carta. Esto es una forma de decir que todos tenemos que enfrentar el sufrimiento y reparar las heridas que éste nos deja de tanto en cuanto.

Se me vienen algunos casos a la cabeza que veo cada día: mujeres que se enfrentan a la precariedad laboral o económica, tan difícil de sobrellevar, o a relaciones que no son nutritivas pero que les cuesta abandonar, o a las que nadan en el estrés diario por la maldita "doble jornada" o a las que encaran solas dolorosos procesos de divorcio... Hay tantas y tantas formas diferentes de dificultad y prueba en nuestras vidas...

No creo que haya que dar la espalda a la realidad del dolor. Tampoco creo en esa máscara de felicidad permanente que veo en algunos gurús de newage. Prefiero las historias reales de coraje y superación personal. Creo que es en la dificultad donde aprendemos a resistir, a luchar y a agarrarnos con fuerza a la vida. Creo también en la comprensión que te brinda una mirada amiga y en la solidaridad entre nosotras.

Saturno está asociado en astrología al tiempo. Este planeta nos indica la necesidad de dejar pasar el tiempo para elaborar nuestros particulares "tiempos difíciles".

En algunos momentos o etapas necesitamos estar en contacto con nuestro dolor, frutración, decepción, melancolía... y sólo nosotras sabremos cuándo es el momento oportuno de salir de ahí y moverse hacia la siguiente etapa.

Todo requiere un tiempo, un ciclo natural: los bebés, las estaciones, la gestación de ideas y proyectos, los aprendizajes...

Si a veces somos otoño, aceptemos que es algo necesario y natural para ser primavera otro día.

Saturno es también el "Gran Maestro". Con el tiempo, parece decir, aprenderemos lecciones vitales y fundamentales extraídas de nuestras pruebas y dificultades.

Por eso, el mensaje que quiero compartir hoy con vosotr@s es: aceptemos los momentos difíciles (sé que es complicado), pero sumerjámonos en ellos para salir fortalecidas y más unidas con los demás. Mostremos al mundo nuestro coraje y nuestra fuerza inagotable. 

Para algún día cantar victoria.