La casa 5 en la carta natal expresa una parte muy necesaria e íntima de cada una de nosotras: nuestra niña interior.
Contrariamente a lo que se piensa, la niña interior no desaparece cuando llegamos a la pubertad, ni cuando nos convertimos en mujeres "hechas y derechas" o cuando llegamos a la madurez.
La niña interior es la parte más creativa, generosa, perspicaz, aventurera, creativa y luminosa que tenemos dentro. Es la parte que sentíamos y expresábamos con ingenuidad cuando éramos pequeñas, pero que nos sigue acompañando a lo largo de toda nuestra vida.
Piensa en esto: ¿qué actividades (o aficiones) te hacen sentir más alegre? ¿en qué momentos tienes ganas de expresarte tal y como eres a los demás? ¿de qué te sientes más orgullosa de ti misma? ¿cómo valoras la alegría del romance y la seducción? ¿qué retos te gusta plantearte y superar?
Los juegos a los que jugábamos de pequeñas se han convertido en metas, objetivos y aventuras en nuestra vida adulta, pero la creatividad con que los afrontamos es la misma. Buscar la alegría en nuestra vida cotidiana es una fuente de vida e íntima satisfacción. Es "dar alimento" a nuestra alma. Sólo depende de nosotras. ¿Qué tal me llevo con mi niña interior? Es una buena pregunta para empezar a activar ahora mismo nuestra casa 5.
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